ACTIVIDAD DEL SÁBADO 11 DE ABRIL DE 2015

Ayer 84 senderistas y montañeros entre los que se encontraban el grupo de senderismo de Pasapán con el que Mónica también salía, y compañeros de trabajo, tuvimos el privilegio de acompañar a su familia, sus dos hijos, Eric y Alvaro y 3 de sus 7 hermanos que habían venido expresamente de Austria, a un acto en homenaje suyo en La Lagunilla del Yelmo en La Pedriza, que ella tanto quería y respetaba.

Alberto Extramiana, Jose del Campo, Emilio Rodríguez, un amigo de Mónica, Eric, y un hermano de Mónica nos dirigieron unas emotivas palabras y poemas en recuerdo de ella.

En esas palabras y poemas, y en nuestros corazones, también Jesús.

Juan Carlos Aguilón, excelente montañero, amigo y compañero, es en esta ocasión el que ha escrito la emotiva crónica que a continuación os incluyo. 

No hay nada que añadir a esta crónica. 

Seguro que todos los que allí estuvimos nos sentimos identificados con ella.

Jose María Delgado, y Paz Vizcaino actuaron grabando las imágenes de este homenaje.

Jose María Delgado ha recopilado las 226 imágenes en dropbox, link que aprovecho para enviaros.

 CRÓNICA HOMENAJE A NUESTRA QUERIDA MONICA –

 Sábado 11 Abril 2014 

            Quizás sea hoy la crónica-relato más difícil de redactar, de entre todas las que he narrado hasta el momento. Temo no estar a la altura de lo que Mónica se merecía. Posiblemente  mis palabras no sean capaces de expresar los grandes momentos de intensa emotividad y emoción que hoy hemos vivido. 

Todos los asistentes hemos sido testigos del hermoso homenaje ofrecido a nuestra querida Mónica. Como no podía ser de otra forma, también nuestro gran Jesús, icono por antonomasia para todos nosotros, estuvo presente en todo momento. Sí, era el homenaje a Mónica, pero ambos han conformado y configurado nuestro carácter y fuerza como grupo, no sólo de montañeros sino de personas amantes y respetuosas con esa Naturaleza que tanto nos fascina.

El entorno en el que tuvo lugar el homenaje era grandioso y al mismo tiempo exclusivo. Tanto la Lagunilla del Yelmo como las caprichosas formaciones rocosas que la rodean, se estremecieron junto con todos nosotros, con lo que allí acontecía: palabras de recuerdo, mensajes, poesías, pensamientos al viento, agradecimientos, oraciones,....... ¡difícil contener la emoción y las lágrimas!. Paisaje, entorno,belleza, emociones, palabras y silencio formando algo indisoluble y mágico. Fue una imagen y un recuerdo para la eternidad.

Siempre tendremos en nuestro interior tanto a Mónica como a Jesús, a Jesús y a Mónica, pero si esto, en sí mismo, no fuera suficiente, también tenemos ahora la obligación moral y vital de mimar y velar por los símbolos de vida  que los representan, en cada uno de los lugares en los que reposan parte de sus cenizas. ¡ Ya tenemos un motivo más para visitar estos fantásticos parajes!. Así pues, que esta crónica-relato sirva también como invitación a tal acción, y más sabiendo con total certeza que ambos, desde que nos dejaron, nos acompañan en cada una de nuestros paseos montañeros.

Además de todos estos momentos intensos vividos, este día de homenaje también fue un día especial para muchos de nosotros. Fue motivo para reunirnos y abrazar a amigos y compañeros, con los que hacía tiempo no coincidíamos. El encuentro de amigos, familiares y compañeros de Mónica fue masivo. Total 84. El motivo de la reunión merecía una respuesta así.

El recorrido fue exigente en algunos momentos, sobre todo para aquellos no habituados a estos paseos, pero la generosidad de la amistad hace superar estos obstáculos. Las estadísticas en esta ocasión no eran lo importante, pero tampoco fueron nada despreciables. Acumulamos más de 600 metros de desnivel y 8 km de distancia recorrida. La climatología también se sumó al homenaje y nos brindó un mañana plena de sol y luminosidad.

Al final creo que todo el mundo disfrutó mucho, sufrió algo y se entregó intensamente en un acto dedicado a una gran persona y gran amiga.

Mónica, Jesús, ya no estáis con nosotros pero nosotros os llevamos en nuestro corazón. No es un adiós ni un hasta siempre, simplemente un hasta pronto, porque siempre que estemos entre montañas y naturaleza estaremos juntos.

Juan Carlos Aguilón

                     

Más fotos, por cortesía de José María Delgado en :

https://www.dropbox.com/sh/bt16dt1kj9vuhu1/AABxCYOuyeKupWTZwARGlpDVa?dl=0