25/10/2015
Crónica de montañismo: Cabezas de Hierro
“Gracias al cambio de hora llegamos al Puerto de Cotos ya amanecido, Mar, Antonio, Emilio, José
Antonio , José Ramón que era la segunda vez que viene y a quien damos nuevamente la mas cordial bienvenida y que hizo todo el recorrido a muy buen paso y sin bastones, y este humilde suscribiente.
La mañana era fresca, y desde Cotos, Cabeza de Hierro Mayor aparecía imponente con la cima cubierta por un bonete de nubes que luego se disiparon
No quiero extenderme sobre el recorrido, porque la descripcion que nos enviaste es muy buena y la cumplimos religiosamnete.
La primera parte discurrimos muy agradablemente por senderos, subidas y bajadas, entre pinos y compañía silvestre, y arroyos, interrumpidos por la habitual parada para aligerar la vestimenta.
Después de poco mas de una hora llegamos a la parte baja de la Canal de los Pulmones de Cabeza de Hierro Mayor. Guardamos los bastones, y empezamos a trepar por una pendiente muy fuerte y dura, aunque no dificil. y que después de una hora trepando nos llevo directamente a la cumbre, que nos recibió con una fuerte brisa . Foto de rigor en el punto geodésico, búsqueda de un sitio abrigado y a descansar y repostar liquido e hidratos de carbono ( y el que suscribe cigarrito).
Reconfortados bordeamos Cabeza Hierro Menor para dirigirnos por el sendero
Video del recorrido
Autor: Jose Antonio
Del Puerto de Cotos a la laguna de los Pájaros
Bien temprano, en este domingo otoñal de cambio de hora y con una temperatura casi de San Miguel, un numeroso grupo de senderistas salimos de Mirasierra a encontrarnos con otros tantos en el puerto de Cotos, punto final de encuentro para iniciar todos juntos la ascensión hacia las lagunas glaciares de Peñalara.
En total hemos sido 22 animados participantes y por qué no decir y valientes, pues la ruta es alpina donde las haya, Rafa y su hermana Marta de guías, Gloria, María, Elena, Begoña y Paco, Alfredo, Amparo, Nieves, Paz, Irena y Juan, José Vicente, su hija Sonia y sus nietos Ignacio y Almudena, Merche y su hija, Pablo, Gonzalo cerrando la fila, yo... y 2 perros ya de nuestra familia montañera.
Ha resultado un día espléndido, con cielos limpios y nubosos, de paisajes increíbles y con colores de otoño. La excursión es muy emblemática y típica de nuestra sierra, además ayer con suave temperatura, por lo que estaba concurrida por muchos visitantes, que nos encontramos sobre todo a la vuelta.
Como aliciente adicional íbamos preparados con prismáticos para avistar pájaros, animados por nuestro ornitólogo Pablo que nos ha enseñado a distinguir los buitres leonados y los buitres negros que sobrevolaban a gran altura.
Como sabéis esta zona gigantesca es parque natural y está muy protegida por su gran valor ecológico y geológico. Hace tiempo, mucho, había un glaciar, de ahí sus circos y lagunas, donde aparece majestuoso el Peñalara encumbrando la hilera de picos escarpados con sus paredes verticales de roca granítica y de gneis, hasta Claveles y Los Pájaros, abrigando al sur formaciones de lagunas y lagunillas características de los glaciares en retroceso, que al desaparecer dejan un paisaje alpino de morrenas y praderas. Digamos que son como restos “fósiles” geológicos, lo que hace muy especial a este tesoro natural y que alberga una gran riqueza de fauna y flora alpinas.
Nuestro primer objetivo ha sido la primera gran laguna de Peñalara, donde nos encontramos con mucha alegría a nuestro amigo montañero Pablo Puerta, jeje … el mundo es un pañuelo. Paradita, fotos y reagrupamiento, para continuar la ascensión ya más vertical y recia, hacia la serie de lagunas en las praderas más elevadas, todas de una gran belleza, pasando por la de Claveles hasta llegar a nuestro destino la laguna de los Pájaros. Allí nos abrigamos, descanso con picnic y charleta, para recuperar fuerzas para la bajada.
La verdad lo pasamos muy bien y como siempre un placer compartir excursiones con todos vosotros. Mencionar que José Vicente y Juan se torcieron un tobillo en la bajada, y deseamos que se recuperen muy pronto. El camino de bajada es muy empinado y con mucha piedra suelta por lo que es muy fácil tropezar. Son gajes del oficio y ya sabéis el dicho... el que no arriesga
se lo pierde…
Total 12,5 km en 5 horas de marcha con paradas. Cervecitas en casa Marcelino y vuelta a casa con llegada a Mirasierra hacia las 16h, más tarde de lo previsto, cansados pero contentos.
Un abrazo alpino.
Viky
