27/10/2018 Conjunta: La Pedriza: El Boalo; Las zetas; Canto Cochino; Collado de Quebrantaherraduras; El Boalo. Mari Carmen Vázquez




Participantes en la marcha: Gloria, María, Cristina, José Vicente, Rocío, Silvia, Marisa, Elena, María del Mar (a la que damos la bienvenida), Juan Carlos, Francisco, Alfredo, Gonzalo, Alfonso, Mari Carmen, Reinaldo y Sonsoles (17).
Guía: Juan Carlos Aguilón.
El sábado 27 era el día escogido para realizar la marcha conjunta mensual de senderistas y montañeros con el colofón de una comida de hermandad donde reponer fuerzas de la marcha y continuar con nuestras animadas charlas que siempre nos acompañan sea cual sea la dificultad del recorrido.
En cuanto al tiempo fue mucho de lo previsto y, solamente hubo un conato de lluvia en el momento de los estiramientos finales. El frío y la nieve se esperaron hasta el día siguiente.
Habíamos quedado en el parking enfrente de la urbanización el Ejido y desde allí en perfecta caravana nos dirigimos hacia la ermita de San Isidro donde comenzamos a andar la senda que conduce a la Pedriza, lugar de fácil recorrido bordeada de jaras y endrinos salpicados por el rocío  que les daba un brillo especial.
La Pedriza del Manzanares esta ubicada en el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares y es uno de los parajes mas bellos de la Comunidad de Madrid, como no dejamos de comprobar en las múltiples salidas efectuadas por la zona, sus riscos de granito dan lugar a la configuración de  parajes extraordinarios donde la imaginación es capaz de crear diversas figuras, pero en esta ocasión no solo la naturaleza desencadena la imaginación, la técnica también contribuye a este fenómeno y es así que al poco de comenzar el camino y al volvernos para contemplar el paisaje Gonzalo distinguió a lo lejos una gran mancha blanca que cada vez se parecía mas a una nave espacial, cosa que no pudimos comprobar de cerca y que dejamos para la próxima salida…..ya que seguramente no se habrá movido del sitio.
Esta ruta, consta de una parte recta y otra circular por la que nuestro experto guía la denomina” la piruleta”. Entre comentarios y bromas llegamos al final del palito y alli nos comunicó Juan Carlos que haríamos el recorrido en dirección contraria a lo planificado, saldríamos en dirección al collado de Quebrantaherraduras, para volver por las Zetas de la Pedriza, iniciamos el descenso, disfrutando en todo momento de las preciosas vistas que surgían a nuestro alrededor, llegamos a la zona recreativa donde un grupo de mesas y bancos de piedra invitan al descanso pero no era hora de parar, antes tendríamos que llegar a  Canto Cochino y desde alli cogiendo la PRM16, marcas amarillas y blancas , en una subida suave y bonita por una senda entre un bosque de pinos llegar a las Z de la Pedriza. En este recorrido disfrutamos de preciosas vistas de las Torres de la Pedriza que ya se habían visto desde otros puntos, la Tortuga, la Cuerda Larga  ….. Contemplando estos parajes no es difícil imaginar que estas tierras fueran en su día refugio de bandoleros y que en torno a ellas circulen múltiples leyendas. Volviendo al recorrido destacar que los bosques de pinos son fruto de una repoblación que tuvo lugar en los años 50 para frenar los procesos erosivos de la zona.
Por fin llego la hora del bocata y paramos en un sombrío y hermoso paraje dentro del pinar casi sacado de un cuento de hadas, donde las piedras cubiertas de musgo nos sirvieron de asiento. Hacia fresco y el ritmo de la marcha había sido un poco bajo por lo que Juan Carlos decidió acortar la parada para subir derechos a la pista denominas las Z, este recorrido es muy cómodo pero con una gran afluencia de ciclistas.
Llegando al lugar donde las señales de la PRM16 indican los distintos caminos a seguir, tomamos la senda a la izquierda y continuamos al buen ritmo que nuestro guía nos había marcado desde la parada del avituallamiento,  aunque aun tuvimos tiempo de aprender de las explicaciones de Juan Carlos  a distinguir la mejorana del romero y disfrutar de su fragancia, escuchar la historia de la flor de sin merienda, de ver algunos grupos de arboles con colores otoñales y parar  para las fotos de rigor en  varios lugares impresionantes que nos invitan a volver por estos parajes.
El final fue mucho menos bucólico pero muy positivo. Cocido montañes en el Refugio de Oría donde se incorporaron Margarita, Inma, Elías y Rafa.
Resumiendo ruta de paisajes, colores, olores y sabores insuperable.
Gracias a Juan Carlos por su buen hacer y a todos los que participan en este buen rollito.
Mari Carmen

21/10/2018 Montañismo: La Cuerda Larga; Rafael Alonso del Riego


A las 8 estábamos Chelo, Jesús y yo en el aparcamiento del puerto con peores sensaciones de lo previsto pues todo estaba mojado y llovía de forma intermitente. Al poco llegaron también Reynaldo y José Vicente. José Vicente al ir a ponerse las botas se encontró con que se había traído dos botas del pié derecho por error. Con valentía y sin dudarlo, decidió volver a casa y corregir el error y volver y que “ya nos cogería”. A mi me parecía difícil de creer que fuere capaz de hacerlo, pero ¡si que lo fue! Como luego vimos.
También nos indicó José Vicente que había una carrera señalizada con banderines naranjas y podía ser de ayuda en la niebla. Buen consejo.
A las 8,20h iniciábamos la subida con algo de lluvia. Al ir subiendo se empezó a hacer notar el viento y la niebla que en la Bola del Mundo eran muy fuertes. La sensación de frío tampoco era pequeña.
Al iniciar el suave descenso camino de Valdemartín la niebla no permitía ver más allá de diez metros, con lo que entre un banderín y otro echabas un buen rato sin verlos. Nos equivocamos de dirección a la primera desviándonos a la derecha hacia el Ventisquero de la Condesa. Tras diez minutos de bajada, extrañados por no recordar que ese tramo fuese de bajada fuerte y no haber vuelto a ver banderines, llegamos a una caseta donde ya tuvimos certeza de que habíamos errado el camino e iniciamos la vuelta hasta recuperar el desvío en la parte alta.
Allí ya empezamos a pensar si hacer ó no completa la travesía prevista, decidiendo seguir por el momento.
Tras unos 15 minutos por el buen camino, iniciando el descenso hacia el Collado de las Guarramillas, azotados por viento y llovizna y en medio de la persistente niebla, paramos para valorar la situación. Yo fui el primero en proponer darnos la vuelta pues aún suponiendo que no tuviésemos más errores en la ruta ni otros problemas, las condiciones ambientales nos prometían un día muy desagradable.
Reynaldo propuso una alternativa hacia La Maliciosa y en la duda decidimos de momento volver a Bola del Mundo y allí decidir. El viento era tal que costaba incluso hablar entre nosotros.
Al poco de iniciar la vuelta nos encontramos a José Vicente que venía a toda pastilla dispuesto a cogernos.
Él nos propuso otra alternativa que era bajar al puerto y hacer un paseo agradable hacia la zona de Los Cogorros, suponiendo, como así fue, que en esas zonas más bajas habría poco viento.
Tras tres horas estábamos de vuelta en el Puerto y nos dirigíamos a los miradores de Los Cogorros. Nublado pero agradable, fue un paseo bonito de unos 40 minutos hasta el segundo mirador, donde José Vicente nos propuso prolongarlo algo a lo que accedimos y alargó el paseo hasta unas dos horas en total.  Seguimos el camino con una fuerte bajada por en medio del bosque hasta una pista más ancha que nos devolvió al Chalet de Aviación para estar de nuevo en el puerto a las 13,30h.
Estas dos horas últimas fueron tranquilas y agradables, por en medio del bosque lleno de humedad y con el suelo tapizado de helechos coloreados de amarillo. Un recorrido que en su mayor parte sólo conocía José Vicente y del que todos disfrutamos.
Rafael  

13/10/2018 Senderismo: Del Puerto de Canencia al Puerto de La Morcuera: Sivia Caridad



Para no perder las buenas constumbres paso a detallar la pasada marcha de senderistas. ¨Del Puerto de Canencia al Puerto de la Morcuera¨.
Es un itinerario fácil que discurre por pista forestal entre bosques y arroyos de gran belleza.
Itinerario propuesto
                   ·  Fuimos y vinimos por el mismo camino.
                   ·    Aparcamos en el Puerto de Canencia (1.524 m) al lado de la fuente a la izquierda.
                  ·    El camino comienzó en la Fuente del Hornillo y se realizó en todo momento por pista forestal y la señalización corresponde al GR 10-1 (banda blanca y roja).
                  ·    A los 300 m del inicio encontramos un Chozo Pastoril.
                  ·    La pista discurre entre pinos silvestres, acebos, tejos, abetos, fresnos, abedules, brezos….es decir una gran variedad arbórea.
                 ·    Tras pasar la Casa del Hornillo llegamos a una bifurcación. Cogimos la de la derecha
                 ·    Cruzamos el arroyo del Sestil de Maillo por un puente de piedra.
                 ·    Mas adelante cruzamos otro arroyo y la pista gira a la derecha hacia el norte para a continuación describir una gran curva a la izquierda
                 ·    A partir de aquí la pista llega a un pequeño collado después de cruzar varios arroyos y describir varias curvas
                 ·    En las inmediaciones del puerto de La Morcuera se abandona el Pinar y encontramos pastizales de montaña y matorral de piorno y enebro rastrero.
                 ·    Descansamos y tomamos un tentempié.
                 ·    Distancia a recorrer: 12 km
                  ·    Desnivel: 200 m
                  ·    Tiempo andando: 3:30 h   
                  ·    Tiempo total con paradas: 4:00 h
                  ·    Camino: pista
                  ·    Dificultad técnica y física : baja
El tiempo fue espectacular, permitiéndonos tener unas vistas preciosas.
Fuimos en total doce personas, en cabeza Gonzalo que junto a José Vicente fueron los atrevidos de acompañar al resto del grupo todo féminas.
 Sorpresa fue que los 12 kms se convirtieron en 18 kms, pero el buen humor del grupo hizo superar la prueba. 
¡¡¡¡¡¡ RAFA, nos debes créditos.........
Transcurridos los primeros 8 kms, bocata con un sol radiante y una temperatura fresca.
Retomamos el camino de vuelta, donde empezamos a encontrarnos con otros viandantes, cogiendo setas sin éxito ninguno.
Y para no perder las buenas costrumbres:
Cañitas en Somosierra, ¨Mesón el Maño¨ haciendo honores a nuestros chicos, José Vicente y Gonzalo por aguantar a tanta mujer.

Y para terminar hacer hincapié en la buena acogida a gente que como yo somos nuevos en el grupo, que con tanto calor humano, nos hacéis pasar una velada preciosa y con ganas de repetir. 
Gracias y hasta la próxima.
Silvia Caridad.

7/10/2018 Senderismo: Cabeza Lijar: Conchita Carvajal





Sábado 6 de octubre: 20h. Miro el tiempo para mañana en el Puerto del León. Mínima 8º máxima 24º. Estupendo, quizás un poco de frio pronto, luego buenísimo. Me dice Marisa Huidobro: Abrígate que hará frio, no te fíes.
Domingo 7: 7,30 de la mañana en mi casa 12º. Bueno cogeré alguna cosa por si acaso.
Llegamos al puerto, todos muy puntuales. 4º frio y viento
El Alto del León con una altitud de 1.511metros y que recibe el nombre por la estatua de un león de piedra que hay en su cima desde el siglo XVIII.
Empezamos nuestra ruta, 15 chicas y 3 chicos. Gracias Gloria por la organización y gracias Roció por guiarnos tan bien. Salimos, viendo el primer bunker a la izquierda y una gran cruz de piedra a la derecha, era donde empezaba el Vía Crucis. Solo queda en pie esta, las demás las destruyeron después de la guerra civil, aunque vimos algunos restos caídos. Que tremendo, pensar lo horrible que fue nuestra guerra en toda esta zona. Me sobrecoge un poco.   
Ya hemos entrado en calor, el paisaje precioso, el día tan claro que se veía todo, incluso los cuatro embalses: La Jarosa, Valmayor, Navacerrada y Santillana  
Cuestecitas con piedritas, pero llegamos a la cumbre "Cabeza de Lijar" 1823m de altitud y un desnivel de 400m, es el punto mas alto de Guadarrama, limite provincial entre Madrid, Segovia y Ávila.    
Fotos y cumpleaños feliz a Roció, que nos llevo un cake y Marisa una tarta de manzana buenísima hecha por ella. Pepe muy gracioso y simpático animo la parada   
Volvimos por el camino donde estaba la mina de Wolframio, mineral extraordinario por su dureza, usado para material bélico, su precio alcanzo la categoría de los metales mas costosos y su exportación constituyo una importante fuente de divisas para España durante la 2ª guerra mundial.  
10,4 km de recorrido en total. Estiramientos y hasta la próxima.
Besos para todos.

7/10/2018 Montañismo: Cabezas de Hierro: Rafael Alonso






A las 8,30h, estábamos reunidos en el aparcamiento de Cotos: Chelo, Mar, Antonio, Juan Carlos, Reynaldo, Emilio, José Antonio y yo. Con bastante sensación de frío que gracias al aviso a tiempo de José Antonio, el día anterior, nos encontró a casi todos preparados con ropa de invierno.
A casi todos, porque Reynaldo parece inmune al frío y aguantó todo el día con un pantalón y una camisa ligeros y tan contento mientras algunos (como yo por ejemplo) en algunos momentos estábamos bien abrigados y aún así con frío tras la subida (en Cabeza Mayor, sobre la hora en que estuvimos daban una sensación térmica de -2ºC).
Iniciamos la marcha con ánimo, a pesar del catarro de Chelo y mío y la fascítis plantar amenazando a Emilio con una travesía posiblemente complicada.
Bordeamos sin acercarnos el Refugio del Pingaron y seguimos la senda hasta el punto en que a la izquierda baja hacia Rascafría. Para mi sorpresa, Antonio nos desvió por ahí e iniciamos esa bajada que se prolonga bastante hasta el puente, yo pensando en que si la subida por el camino que yo conocía ya era dura, añadir toda esta bajada la haría aún  más dura.
Pero Antonio sabía bien lo que hacía y nos guió con decisión hasta llegar al inicio de lo que sería una de las subidas más duras que yo haya hecho. La travesía había sido bonita y ya teníamos a la vista “Los Pulmones”, que yo no conocía hasta ese momento y por en medio de los cuales debíamos pasar. Vista espectacular y algo intimidante.
Subida dura por la pendiente, por el terreno y por lo larga que es. Con un desnivel, calculo, de unos 800 m que se hacen de un a vez, sin dejar de subir y en la ultima mitad de dicha subida, más bien trepar que subir. La hicimos en hora y media aproximadamente.
Sobre las 11,30h estábamos en la Cabeza de Hierro Mayor, con retazos de niebla que amenazaban por momentos, pero no llegaron a asentarse dejándonos un sol que se agradecía. La fascítis de Emilio no tan mal como el temía, mi catarro dando poca lata y a Chelo algo más, pero aún así subió como si nada.
Tras tomar algo ligero y descansar un poco, vuelta siguiendo Cuerda Larca a Cabeza de Hierro Menor y hacia Valdemartín, para a mitad escasa de la subida, bien dirigidos de nuevo por Antonio, desviarnos a la derecha por una senda que nos fue bajando hasta la estación de Valdesquí.
Sobre las 14,15h estábamos de nuevo en el aparcamiento de Cotos, sol esplendido y ya en un mediodía muy agradable.
Y empezando a pensar en La Cuerda Larga.
Rafael Alonso

30/9/2018 Montañismo: El Pico de La Miel: Reynaldo Vazquez


El domingo treinta de septiembre era el último del mes y el primero del otoño, sin embargo el día fue todavía veraniego.
Quedamos en el club Rafael Alonso y yo, no dirigimos por la carretera de Irún al cementerio nuevo de Valdemanco donde habíamos quedado con Juan Carlos Aguilón, A la altura del cerro de San Pedro pudimos apreciar el tamaño de la ruta que íbamos a hacer desde el extremo oeste de la sierra de la Cabrera hasta el extremo oriental. Es una sierra pequeña, tanto en longitud como en altura, no llega a 1,600 metros en ningún momento, pero a pesar de ello nos pareció que la distancia entre los puntos más occidental y oriental de la misma era mucha. Es una sierra de especial belleza para mí, se levanta vertical tras la población del mismo nombre, granítica y la considero la prolongación de la Cuerda Larga.
Reunidos los tres en el cementerio empezamos a subir. La primera pendiente es fuerte, alcanzada la cara norte se suaviza y el recorrido se convierte en horizontal, Juan Carlos no quiso que nos adocenásemos y para evitarlo giró a la derecha para alcanzar el Cancho Gordo, no lo subimos, llegamos hasta el collado y nos asomamos por él hacia el sur con una vistas sobre los pantanos y Madrid al fondo. Pasamos de 1,500 metros, el punto más alto de la excursión. Rafael confirmó que lo que habíamos visto desde la carretera no era una ilusión óptica el Cancho Gordo era más alto que el pico de la Miel. Desde arriba podíamos apreciar indubitadamente que nos encontrábamos muy por encima del famoso pico.
Colgado en la altura atravesaba el collado un cable y en el estaba suspendida una persona. Es una diversión que deben organizar todas las semanas porque un grupo de América del Sur, con los que nos encontramos más tarde, nos comentó que el domingo pasado también estaban Antonio y María si nos hubiesen acompañado sin duda habrían pedido hacer el recorrido, largo y a gran altura.
Bajamos un poco y volvimos al collado Alfrecho, luego fuimos hacia el pico de la Miel, bajando suavemente.
En la bajada por camino pisé una losa de unos ochenta centímetros de larga y cuarenta de ancho, a pesar de su tamaño y peso la lastra se puso en movimiento y me vi con los dos pies sobre ella haciendo surf hasta que salté a la izquierda, según Rafael, que iba detrás, con gran soltura. El que reaccionó muy bien fue Juan Carlos, que encabezaba la marcha. Ante nuestros gritos, sin saber muy bien la causa de los mismos improvisó un salto a la derecha, clavó el bastón derecho en el suelo y giró a la diestra mientras saltaba hacia ese lado apoyándose en el bastón izquierdo. Se pudo apartar del recorrido de la lancha desprendida. que bajaba deslizándose sobre la piedra y la arena del camino. La roca aplastó el bastón derecho clavado en el suelo y éste frenó su descenso. Fuimos incapaces de mover la piedra para levantarla y recuperar el bastón.
Alcanzado el pico de la Miel, lo sobrepasamos y descendimos paralelos a la sierra hasta ponernos completamente al norte y desde allí iniciar la subida. Tengo que decir que cómoda sin las dificultades que presenta subir por el oeste. Descansamos en la cumbre con buitres sobrevolándonos y con la sensación de que nosotros mismos lo hacíamos porque abajo, en caída casi libre, veíamos los nudos de comunicaciones de la Nacional Uno y al este el pantano de El Atazar. Bajamos por el mismo punto e iniciamos la vuelta.
Pudimos fotografiar a unos veinte buitres sobre dos rocas contiguas.
Los brasileños y bolivianos a los que me he referido antes con los que habíamos coincidido en la cumbre querían dirigirse al convento de San Antonio, antiguo monasterio benedictino del siglo XII con restos anteriores a la invasión musulmana, hoy de la orden idense. Como no conocían el camino Juan Carlos les acompañó hasta el collado Alfrecho y los dejó encaminados.
Teníamos previsto hacer el mismo recorrido, pero, como habíamos alargado el camino original con derivaciones, preferimos seguir por el norte los más recto y horizontal posible y así llegar a comer a hora civilizada.
Las vistas del valle del Lozoya son bonitas, aunque allí ya se abra mucho. Se ve el ferrocarril Madrid Irún que ya ha cumplido 50 años, tengo unos gemelos con dos ruedas de tren que me regalaron cuando se inaguró, la sierra de los Carpetanos, tan querida por Juan Carlos, y que queremos recorrer desde Somosierra a El Escorial. Rafa anímate a incluirla en la programación. Indudablemente dividida en tramos.
En el camino de vuelta llamó Patricia desde uno de los mieleros de Soto del Real, me estaba buscando cera de abeja y Juan Carlos me llevó dos botes uno de cantueso local y otro de azahar valenciano, dos detalles muy adecuados para el Pico de la Miel.
Una excursión menor, pero muy completa (subida, vistas, compañía, rapidez en las primeras cuestas, trepada, conversación y un día ideal, para mí caluroso).
Senderistas bailones poneos en contacto con Rafael Alonso, puede ser un filón.
Y ya pensando en Cabeza de Hierro.
Reynaldo

29/9/2018 Senderismo Desde la silla de Felipe II a Las Machotas: Cristina Carrasco



Enlace del reportaje fotográfico de las Las Machotas (por Ricardo García).






Gloria sustituye a Rafa como coordinadora. Por encontrarse éste de viaje. Salida conjunta de montañeros y senderistas. 
El Escorial: Desde la silla de Felipe II a las Machotas. Es una marcha que se hace todos los años. Ya está institucionalizada.
Rafa días antes como hace normalmente nos manda la información completa con todos los detalles de la ruta. Se lo agradecemos. La información con la gente que quiere ir, se conoce del día anterior. 
Nos reunimos a las 8.00 en el club Mirasierra. 16 personas todos senderistas. Los participantes: Gloria, Gonzalo, José Vicente, Alejandro, Isabel, Elena, Conchita, Nieves, Esperanza, Joaquín, María, Rocío, Begoña, Ricardo, Marisa y yo. Hubo un cambio se apuntó Aida pero no pudo venir y en su lugar fue Marisa. Seguimos siendo 16. Gonzalo, Alejandro e Isabel fueron directamente al lugar del comienzo de la marcha. El resto quedamos en el club Mirasierra.
Nos apuntamos 16 a comer en el merendero. Hubo otro cambio en lugar de Gonzalo, el marido de Nieves, Esperamos verle más veces. Rafa se encargó de la reserva. Para que cuando llegáramos ya estuviera la mesa preparada.  Nos pareció una idea genial.
Pasadas las 9 ya estábamos todos en el punto de partida. A esa hora, tiempo estupendo  fresquito pero con un sol radiante. 
 Como estaba programado la 1º  visita a la silla de Felipe II para contemplar las magníficas vistas y hacerse las fotos. Ya nos las han mandado vía washapp.  Estupendas (las fotos) 
Seguimos las indicaciones del guía para empezar la marcha, le tocó a José Vicente y me propuso a mí que escribiera la crónica y aquí estoy. De" reporter gráfico"  Ricardo y de "escoba" Alejandro. No faltó detalle. Nos enumeramos, ya empezamos a andar, el camino precioso con sombras producidos por los árboles empezamos a subir, subir, subir, llegamos a un claro, seguíamos subiendo, subiendo, subiendo, contemplamos durante prácticamente toda la subida el pantano de Valmayor por un lado y por la otra vertiente el monte Abantos y todo lo demás. Como nos dijo el guía era una subida continuada.
No hubo ninguna incidencia por el camino, estuvimos disfrutando del paisaje, comentando, hablando tranquilamente, sin prisa pero sin pausa. Llegamos al Collado Entrecabezas. El horizonte se abrió, nos encantó. Hora: 10,30 de la mañana
Gloria, Esperanza y María decidieron quedarse allí, esperando  a que los demás  hicieran el último tramo: La Machota Baja, nuestro punto final de la ruta. Y nos encontrásemos con ellas  a la bajada. El resto seguimos el camino, una subida cerca de 170 mts. de desnivel en  aproximadamente 1,5 Kms. más o menos. Es lo que me dijeron. Contemplamos una gran luminosidad, una perspectiva, a lo lejos divisamos el pueblo de Zarzalejos....Por el camino nos encontramos  muchas cagarrutas de cabra hispánica. Alejandro nos contó que habían traído cabras hispánicas de Gredos para repoblar la Pedriza y que se habían adaptado muy bien a este entorno. Comprendimos que sí por la cantidad de huellas. El camino como suponéis era de cabras pero al final llegamos a la Machota Baja. A la cumbre donde se encuentra el punto geodésico subieron Gonzalo, Alejandro, Isabel, José Vicente, Ricardo, Rocío y Elena. Los demás nos quedamos viendo lo malabaristas que eran. Se sacó fotos. Nos quedamos un momento disfrutando del paisaje y reponiendo fuerzas.
Regresamos al lugar donde nos esperaban nuestras compañeras. Hora: 12,30 habíamos tardado 2 horas en hacer el recorrido. Volvimos de regreso por el mismo camino. Llegamos a las 13,30
Antes de llegar en un claro hicimos los estiramientos bajo la dirección de Gloria (se ha convertido en una experta) Yo se lo he agradecido. No tengo agujetas. 
Y ya con hambre, felices y contentos nos pusimos a dar buena cuenta de la comida en el merendero. Bajo los árboles una mesa para 16. El marido de Nieves comió con nosotros.
Tomamos tortillas, ensalada, chuletas de cordero, chorizo y morcilla, todo en abundancia. Regado con cerveza, agua etc. 
Un ambiente muy agradable y distendido. Se llamó a Rafa para felicitarle por su cumple. Se coreó el feliz cumpleaños.
CONCLUSIÓN
RUTA: 7Kms.
TIEMPO: 4 horas
ASCENSO: 391 mts.
El Guía: José Vicente estupendo. sin ninguna incidencia. Nos llevó estupendamente.        
EL REPORTERO GRÁFICO: Ricardo. Sacó todas las fotos del mundo mundial, subía, bajaba, para conseguir que las fotos fueran espectaculares. Esperamos verlas pronto.
ESCOBA: Alejandro cumplió fenomenal. Nos sentimos protegidos y muy bien acompañados.
La excursión un éxito, la gente encantada y yo más.
Gonzalo ya nos tendrás informados con la operación de tu mujer.
Un saludo
Cristina Carrasco