DOMINGO 23/01/2016
CRÓNICA DE LA SENDA DE “EL GENARO”
ETAPA 7: EL HOSPITALILLO-EL BERRUECO

Buenos días compañeros:
Para hacer esta crónica se propuso a Gonzalo Fernández pero, por motivos ajenos a su voluntad, no pudo asistir. Se te echó mucho de menos amigo!!!!. Por lo tanto, me ha tocado hacerla a mí, pues allá voy…..

Un nutrido grupo de compañeros y amigos, que no enumeraré por no dejarme a ninguno en el tintero, quedamos en el aparcamiento del restaurante “El Picachuelo”; donde nos fuimos repartiendo en distintos coches, para no llevarlos todos al punto de inicio de la marcha.

Comenzamos esta bonita ruta en la presa de El Villar, donde Emilio Caridad, organizador de dicha ruta, nos hizo una breve introducción sobre la arquitectura de la misma. Seguimos este tramo de escasa dificultad por el camino de El Villar, el cual da servicio al Canal de Isabel II. Un agradable paseo por el borde de la canalización de las aguas nos va dejando toda una suerte de ingenierías civiles dedicadas al agua: los viaductos y las almenaras o respiraderos de la Alameda y la Tejera; donde hicimos nuestra merecida parada para comer algo y reponer fuerzas. Gracias Gloria por tus sabrosos dátiles!!!!

Igualmente, como no, nos íbamos encontrando con los viejos mojones graníticos tallados y pintado en azul el característico muñeco “Genaro”.

Y entre encinas, fresnedas, matorrales y bordeando en todo momento el embalse de El Atazar vamos llegando al final de la Senda de El Genaro (GR300). Pero no termina aquí la andadura, aún nos quedaba la guinda del pastel. Cervecitas y comida en el restaurante “La Posada de Mari” en La Cabrera, donde pudimos degustar se exquisita cocina.

Y para no alargar más esta crónica, me despido hasta el próximo domingo….. Pero no sin antes agradecer a Emilio Caridad la organización de esta bonita y agradable marcha, y al club Mirasierra por la acogida que hemos tenido mis hermanos y yo.

Un fuerte abrazo para todos….

Alicia Caridad Ruano


           CRÓNICAS DEL DOMINGO 17/01/2016
01La Junciana y la Perdiguera desde el Puerto de la Morcuera.
Compañeros hoy me estreno como cronista ya veremos que tal os describo la experiencia.
Sobre las 9.00 h fuimos llegando al aparcamiento del Puerto de la Morcuera. Éramos un grupo reducido, solamente nos animamos 10 senderistas. El grupo lo formábamos Rafael García Puig, José Eugenio Soriano, Gloria Fernández, Elena Madurga, Gonzalo Fernández, Alfonso Simón, Mari Carmen Vázquez, Alicia Caridad Ruano, Katinka Oskarsson y yo.
Nos distribuimos en dos coches y continuamos 1km aprox.  Hasta llegar a una valla que cruzamos y comenzamos nuestra marcha.
Iniciamos la ruta por una pista dirección al puerto de Canencia. Empezamos a plantearnos la duda que camino seguir al llegar a una bifurcación. Tomamos el izquierdo y comenzamos el ascenso sin apenas desnivel el cerro Junciana ( 1389 m ) enclavado en Miraflores de la Sierra. Una vez en la cumbre llegamos a la Perdiguera ( 1866 m ). Donde la vegetación inicial  de retamas y jaras se transformaron en hermosos pinares . También magníficas vistas  de la Najarra , la Cuerda Larga y Peñalara con un manto blanco de nieve que recubría sus cumbres.
Una vez tomado nuestro tentempié continuamos el descenso franqueando una alambrada de espino.  Nos fuimos encontrando a su paso verdaderas lagunas de hielo que invitaban a lanzarse a patinar y olorosos pinos.
Gonzalo a lo largo del recorrido nos fue informado de la distancia caminada, la velocidad media y al finalizar la duración de la marcha. En total anduvimos 11 km en 3:40:36 segundos.
Acabamos con cierta dificultad para aparcar tomándonos unas cañitas en Miraflores de la Sierra.
Os espero en la Senda del Genaro el sábado 23. Besos para todos.
Pilar Caridad Ruano

CANTO COCHINO – LAS TORES DE LA PEDRIZA
Domingo 17 enero 2016
Este domingo, hemos comenzado con la primera marcha verdaderamente invernal, después de las salidas de la inacabable primavera tardía que nos ha durado hasta Enero. Por eso estábamos expectantes para ver como nos condicionaban las primeras bajas temperaturas, embarcándonos en una marcha dura y larga, hasta las Torres de la Pedriza. Todo un reto después de los excesos invernales.
Comienzo puntual a las 8:30 desde Canto Cochino los 10 montañeros que comenzamos la ruta. Subida suave a través de la autopista de la Pedriza y la grata noticia de ver que los ríos llegan llenos de agua, con un caudal abundante que presagia  agua para el verano. 
Una vez cruzado el río, ascenso lento con gran pendiente hacia las cumbres con nieve testimonial, frio intenso y subida ralentizada aún más por alguno con baja forma física (¡¡¡ ese soy yo ¡!!, hoy me ha tocado a mí frenar al grupo, pido disculpas) y que te hace plantearte por que no dejaste de comer turrón a tiempo.
Subida hasta el collado de la ventana y llegada a las torres, dejada de mochilas como alivio al ascenso de la cuarta torre, muy técnica, con chimenea y trepadita a 4 manos y la siempre mano solidaria del compañero que se  vuelve para ofrecer su mano al compañero que viene detrás. Ese es el espíritu de la montaña. Ascenso a la 4ª torre después de 3,5 horas de ascenso. Berg hail a las 12:15 y foto del grupo.
Recogida de mochilas y descenso rápido a todo lo que nos da el cansancio acumulado y el dolor insoportable que las botas nos provocan. Fotos a las cabras que salen a saludarnos y excepcional reportaje cinematográfico  con la cámara de nuestro querido Antonio, que se ha revelado como un Steven Spielberg de las montañas de La Pedriza. Llévala siempre Antonio, esa cámara crea afición al montañismo. Espero que valoréis que todos los videos se han rodado sin guión, ni ensayo previo, ya veréis como vamos depurando la técnica en cada salida y preparemos algún reality en directo.
Llegada a Canto Cochino  a las 15:15 h y ya exhaustos y hambrientos optamos por perdonar la cañita o el caldo, para la próxima salida, lManiobras interminables para sacar los coches que nos han encerrado los que no han madrugado y han llegado después de nosotros. 
Atrás han quedado 6:45 h de caminata, buen humor, excelente compañía de todos los participantes, buenos videos, muy gratificantes conversaciones excelente labor de guía de Antonio, Juan Carlos y Toño  y la bien sabida solidaridad de los montañeros.
Un abrazo de María, Mar, Sandra, Charito, Antonio, Juan Carlos, Toño, José Antonio, Elias y el cronista. Os esperamos en la próxima salida. Hasta la próxima semana.
Emilio Rodríguez
Que disfrutéis lo que queda de semana








CRÓNICA DEL DÍA 10/01/2016

EL CERRO DE SAN PEDRO.

Desde mi casa, en Alcalá de Henares, se ve el cerro de San Pedro. No siempre, es verdad, tan solo esos días despejados, cuando las nubes o la  calima desaparecen del cielo. A veces, me quedo un rato mirándolo, ensimismado. Presiento que esa modesta montaña, de forma piramidal, como si fuese un enorme montón de arena, es la antesala a un territorio de cumbres y espesuras: la puerta de entrada a la sierra del Guadarrama.
Hoy, Rafael García Puig, José Eugenio Soriano, José Antonio Gutiérrez, Nieves Gárate, Mar Barrionuevo, Pablo Puerta, Coro LaTasa, Antonio de la Fuente, Irena Jaroszynska, María Cacicedo, Sonsoles Herrero, Viky Cadahia, Reinaldo Vazquez, Mamen Jurschik, Juan Carlos Aguilon, Pilar Caridad, Alicia Caridad, Emilio Caridad, Bárbara, Pablo Olavide, Paco Vaquero, Gonzalo Fernández Lamana, en total veintidós senderistas y montañeros del club Mirasierra hemos desafiado las adversas condiciones meteorológicas para coronar esta cumbre singular. No es mal plan para comenzar este nuevo año.
A las 9:15, en el Portacho de El Mojón, nos encontramos todo el grupo con la ilusión de volver a caminar por nuestra sierra. Encontrarnos de nuevo con  esta naturaleza hermosa y cercana.
Guiados por Juan Carlos, iniciamos la ascensión atravesando un cercado de piedra. Nos sumergimos en un paisaje de enebros y retamas, de encinas y cantuesos. Atravesamos fincas ganaderas que comienzan a verdear tras las lluvias que se resistían en llegar.
En pocos minutos alcanzamos el primer collado y desde aquí, azotados por el viento, admiramos el paisaje: Manzanares, el pantano de Santillana, Miraflores a lo lejos…La Pedriza y Cuerda Larga emboscadas en las nubes.
Tras recuperar el aliento continuamos subiendo vigilados por los buitres leonados que, como nosotros, hacen frente al temporal. Enseguida una niebla fantasmal nos envuelve y nos priva de la excelente vista que, sin lugar a dudas, se debe disfrutar desde estas alturas.
Paso a paso vamos ascendiendo, sorteando tapias de piedra y plantando cara a la ventisca hasta alcanzar la cumbre. Un torreón de piedras coronado por un hito señala que hemos alcanzado nuestra meta. Estamos a 1.425 metros de altitud.
En la cima, dentro de una urna, hay un libro-registro a modo de esos que se encuentran en los sitios importantes que nos permite dejar constancia de nuestra subida. Algunos se animan a dejar su rúbrica mientras otros nos parapetamos al cobijo del majano de piedras.
Apenas permanecemos unos minutos en la cumbre; el tiempo inhóspito nos invita a emprender el descenso sin demora.
Bajamos por el mismo camino, por la misma trocha sin aventurarnos por otros derroteros. Lo hacemos castigados por la lluvia y el viento fuerte que a más de uno nos hace perder el equilibrio pero no nuestro tesón. La montaña tiene estos avatares que curten a los buenos montañeros, como nosotros.
En pocos minutos llegamos a nuestro punto de partida. En el aparcamiento veo caras de satisfacción tras el esfuerzo: hemos recorrido 4,5 kilómetros superando un desnivel de casi 400 metros en poco más  dos horas.
Algunos deciden continuar la jornada campera por las dehesas cercanas a Colmenar. Otros iniciamos el camino de regreso, empapados, pero felices de haber compartido una mañana en la sierra con buenos amigos.
Ahora, desde mi casa, mientras escribo estas líneas, miro por la ventana hacia el cerro de San Pedro. No lo veo; la sierra está cubierta por un manto de nubes. Pero no me importa, sé que allí, escondido tras las nubes, está esa hermosa montaña que hoy hemos coronado.

Pablo Olavide







PASEO POR LA DEHESA DE NAVALVILLAR, EN COLMENAR VIEJO: Juan Carlos Aguilón

Como complemento a nuestra visita al Pico de San Pedro (1.425m), y dadas las desapacibles condiciones meteorológicas que reinaban por la cima y sus alrededores, un grupo muy amplio de los senderistas-montañeros nos hemos acercado a visitar la Dehesa de Navalvillar en Colmenar Viejo, una vez hemos descendido del Pico.
Esta Dehesa es una finca municipal de 1.072 Ha y se sitúa justamente a los pies del San Pedro. Este espacio natural de gran pradera, con poca masa arbórea y varios riachuelos, se convirtió en los años 60 en plató natural para el cine. Por sus características fue utilizada como decorado ideal para películas ambientadas en geografías tan distantes como las praderas de Texas o las canteras de yeso del norte de África. A ello se sumaban otros factores determinantes como una luz espléndida y un cielo profundamente azul. En este paraje se han efectuado más de 180 rodajes cinematográficos y televisivos, la mayoría westerns y películas históricas. La industria del cine "revolucionó" Colmenar Viejo y pueblos aledaños, de donde los productores reclutaban a los miles de extras que necesitaban para películas épicas como "Alejandro Magno", "Espartaco" o "El Cid".
Directores como Stanley Kubrick, Sergio Leone, Raoul Walsh, Orson Welles, Robert Rossen, Richard Fleischer o Robert Siodmack han dirigido en estos terrenos algunas de sus películas.
Actores como  Charlton Heston y Sofía Loren (El Cid y Ben Hur), Clint Eastwood (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno el feo y el malo), Caludia Cardinale (Las Petroleras).....y hasta Arnol Schwarzenegger (Conan el bárbaro).........también pisaron estas praderas.

Hoy todo este paraje es para uso y disfrute de todos los madrileños y visitantes que se quieran acercar a este precioso entorno, al que sin duda volveremos para degustarlo con otras condiciones atmosféricas, más propicias.
Finalmente, tradicional y festivo aperitivo-caldito-caña, en Colmenar, donde se unieron nuestros amigos Alfredo (te deseamos una rápida recuperación de tu rodilla, amigo), José Félix y la esposa de Gonzalo, Toñi, a la que desde aquí animamos a que se sume a nuestras marchas. Ambiente distendido, momentos agradables compartiendo conversaciones, proyectos y propuestas montañeras......¡deliciosa manera de concluir una mañana de domingo entre amigos!.
¡Bien está lo que bien acaba!.
Un abrazo para todos y feliz semana.

Juan Carlos Aguilón.