Crónicas del domingo, día 19/11/2016


Senderismo: Marcha del Tejo Milenario (Zona Rascafría): Mariane Delgado


Una vez nos reunimos todos en el parking -además de los ya inscritos, se sumaron Elena Madurga, Katinka y Reynaldo, en total 21 senderistas, y a 1 grado de temperatura, empezamos nuestra marcha por el margen derecho del río Lozoya. El día nublado aportaba aún más magia a la ruta, salpicada ésta de coloridos matices otoñales.
Una vez alcanzada la Presa del Pradillo, bordeada de robles espectaculares por guardianes, proseguimos por la senda junto al río hasta que nos cruzamos con la pista. Tras varios kilómetros por ella, y una vez pasado el puente de la Angostura, la mitad del grupo -entre ellos quien escribe esta crónica, decidió continuar por una pequeñita senda a través del bosque.
Este tramo fue sin duda el de mayor belleza. Protagonista; el silencio reinante, que facilitaba el escuchar cantar a los pájaros, instalados en lo más alto de las copas de los majestuosos pinos de esta zona, en busca de algún rayo de sol. Los acebos, espectacularmente verdes, grandes y floridos (hembras), y algunos álamos blancos derribados, llamaban igualmente nuestra atención.
Más tarde, próximos ya a la cumbre, la vegetación se despejaba y nos marcaban la estrecha senda multitud de pinos jóvenes alineados y, tras ellos, comenzábamos a descubrir los primeros tejos, que junto con el Tejo Milenario, conforman la denominada Tejera.

¡Qué precioso lugar! Es para mí, y para algunos de los integrantes de la marcha también, el lugar con más singularidad y belleza que he pisado con mis botas de montaña. Mágico lugar sin duda.

Tras descender unas decenas de metros, localizamos el lugar en el que tomar un tentempié, reiniciando después el camino de regreso por el margen contrario. El último tramo, que discurre junto al Embalse de Pradillo, es de una belleza espectacular en esta época del año.

Una vez descansamos durante el pertinente encuentro lúdico de rigor tras las fatigas montañeras (jeje), nos despedimos todos no sin antes expresar nuestra inmensa gratitud a Mari Carmen y Alfonso por el cariño que pusieron para que esta marcha fuese, tal y como fue, una entrañable marcha de un precioso sábado otoñal.

Besos y abrazos a repartir,

Mariane


Montañismo

Domingo 20/11/2016

 Los Baños de Venus

La frustrada búsqueda de Venus:

A pesar de los funestos presagios del tiempo que no auguraban nada bueno, allá que fuimos nosotros dispuestos a realizar nuestra aventura dominical.
Con una puntualidad que ya se ha convertido en un punto de referencia de este maravilloso grupo, nos reunimos en Canto Cochino estos montañeros: Chelo, Mar, Reynaldo, Emilio, José Antonio, Antonio (el fabuloso guía que nunca falla) y este cronista, Alfredo.
Los chubasqueros y las prendas de lluvia han sido nuestro principal aliado, ya que desde el inicio ha estado lloviendo.
Después de un pequeño paréntesis por el extravío de un guante que Mar ha podido recuperar, enseguida cogimos la pista hacia arriba por la margen derecha del río Manzanares hacia las Zetas.
Dado que es un  camino demasiado largo enseguida atrochamos. La primera vez cerca de la charca verde y las pozas cercanas al aparcamiento.
Una vez recuperada la pista llegamos al puente del francés (donde se puede coger la desviación hacia los “chorros del manzanares”).

En este punto dejamos el margen del río Manzanares para acercarnos a su afluente “el arroyo de Hoyos de la Sierra” que da origen a nuestra meta “los baños de Venus”.
Más adelante volvimos a atrochar al menos otras cuatro veces más hasta aproximadamente el punto kilométrico 14. Allí cruzamos el arroyo de Hoyos por unas piedras situadas estratégicamente.
A partir de aquí caminamos en dirección al collado del Miradero, al cual lógicamente no llegamos. Después de una pronunciada subida encontramos el pluviómetro que nos sirve de referencia y donde ya escuchamos el maravilloso ruido de las cascadas que son nuestra meta.
En este tramo es donde puede observarse el contraste de tonalidades entre el pinar desde el cual venimos y los diferentes árboles de ribera que crecen a los largo del arroyo de Hoyos, contraste que  es muy patente a través de la lluvia que no nos ha dejado en todo el camino pero que tampoco  nos ha molestado en exceso.
La marcha hacia los baños ha estado salpicada lógicamente de todo tipo de charlas y risas, naturalmente siempre se trata de arreglar el mundo y además de creérselo que es lo importante, situaciones que nos han hecho muy ameno todo el recorrido.
Una vez en  la cima hemos intentado encontrar a nuestra Venus pero todo ha sido en balde. La niebla debe ser su aliada ya que no es la primera vez que nos ocurre.  Así que después de nuestro particular “Berg Heil”, nos tomamos un pequeño descanso para reponer fuerzas e iniciamos el descenso por el mismo camino que habíamos hecho en la subida.
En total han sido 13 fabulosos kilómetros de marcha, con un desnivel de aproximadamente 600 metros.
Si habíamos iniciado la marcha a las 8,30 horas llegamos a los baños sobre las 11 horas y de nuevo en Canto Cochino a las 13,30 horas, en total unas cinco horas de marcha.
Dado que ha primado la posibilidad de comer en familia se han dejado las cañas para mejor ocasión. La compañía y el poder disfrutar de estos maravillosos paisajes nos ha compensado sobremanera y nos sirve para recargar las pilas hasta nueva ocasión.
Gracias a todos y especial a nuestro guía que nos ha llevado por este gran paraje sin ninguna incidencia.

Un saludo a todos y buena semana.

Alfredo  

Que paseis buen resto de semana

Un abrazo






Crónica de senderismo del domingo 13/11: Cabeza Lijar. Rocío Eguiraun
Comenzamos el domingo como siempre puntuales en el club Mirasierra donde nos encontramos Gloria Fernandez, Ana Isabel Mediavilla, Collette Prezelin, Elena Madurga, José Vicente Almela y yo. Camino del Alto del León por la carretera de la Coruña, el día se presentaba muy bueno, casi sin nubes, pero...una vez que cogimos la salida 52 de la autopista y a menos de 500 metros del Alto del León nos metimos en una niebla total, casi nos pasamos el Alto ¡¡¡¡¡¡No se veía nada!!!!!!
LLegamos al parking del Asador y nos encontramos con las hermanas Caridad (Pilar y Alicia), con Gonzalo Fernandez, Melanie Natanio y Luis Egido, Marianne Delgado y por sorpresa se incorporaron Luis Borges e Isabel Isidro y la mas importante del día, su perrita "Caña de España" (no nos perdáis el nombre de la perrita, que se portó como una campeona).
Tras tomarnos unos bollitos buenisimos que nos trajo Caridad, porque era su cumpleaños, comenzamos los 14 la ruta bordeando el Asador y tomando el camino del Vía Crucis. Tras el paso canadiense, seguimos adelante sin tomar el camino que sale a la derecha (Álamos Blancos) para hacer la ruta mas fácil. Seguimos la senda forestal durante varios kilómetros de ligera subida, entre un bosque de pinos muy agradable. Seguía la niebla acompañándonos,cayendo muy rápidamente desde la cima y filtrando el sol, con unas imágenes muy bonitas. 
Llegamos a la cancela que separa la comunidad de Madrid de la de Castilla León y comenzamos una subida un poco mas empinada entre rocas, siguiendo siempre el muro de piedra para no perdernos. Aquí empezaron algunas quejas, sobre "pues esto parece mas montañismo que senderismo", pero llegamos a la cima con bastante agilidad. 
Vimos el bunker/mirador de Cabeza Lijar , los carteles señalando todos los picos que nos rodeaban... , pero ver realmente poco, porque la niebla seguía acompañándonos y no nos dejo disfrutar de las espectaculares vistas que tiene esa cima.
Después de hacernos una foto de recuerdo y dado el viento frío que soplaba arriba, comenzamos la bajada, paramos a tomar nuestro bocadillo rápido y tomamos el camino de la mina que baja directamente al Asador del Alto del León. A medio camino se levantó la niebla y al menos, pudimos ver el Valle de los Caidos, el pantano de la Jarosa y mas a la izquierda, la Bola del mundo, y hasta la pedriza , Manzanares el Real y de frente las torres de Madrid. Al menos, una pequeña parte de las vistas que nos perdimos en la cima.
Cervecita en el Asador del León y despedida para volver a Madrid, con el compromiso de volver a subir cuando el tiempo sea mejor y podamos disfrutar plenamente de esta ruta.
Un placer haberos guiado este domingo, con la ayuda de Gonzalo que nos contaba cada rato para ver que no habíamos perdido a nadie en la niebla. Gracias a todos.
Rocío



Día 6/11/2016

CRÓNICA DE MONTAÑISMO:

La Peñota

El inicio de esta marcha desde la estación de Cercedilla dio a la misma un toque de añoranza y distinción evocando lejanas épocas en las que el tren era el medio común para acercarse al Guadarrama.
Puntuales, a las 7:30, a las puertas del club Mirasierra nos encontramos: Chelo, Pablo Puerta, Mar, Toño, Emilio, Antonio –nuestro guía- y quien subscribe estas líneas, Jesús. En la mencionada estación: María, Reinaldo y José Antonio Rodríguez nos esperaban una hora más tarde, e igualmente puntuales, en total: 10 componentes del grupo.
Mañana, fresca o mejor dicho fría, la temperatura en Cercedilla era de 3 grados, sol radiante con algunas nubes dispersas en el horizonte serrano.
Entramos a la estación y caminamos hasta el final del andén donde iniciamos nuestra andadura subiendo unos escalones que nos  guiaron a una pista por la que caminamos cierto tiempo hasta llegar a la zona llamada de los campamentos. Primera parada para aligerarnos de prendas que nos sobraban debido a la empinada subida. Poco después tomamos un sendero a nuestra izquierda margen arriba del arroyo del Collado del Rey, cruzamos otra pista, la Calle Alta, y dicho sendero nos condujo a la pared divisoria con la provincia de Segovia, que separa los valles de la Fuenfría y del rio Moros.
Una finísima capa de nieve iba engrosando según ganábamos altura, el frio se intensificaba y la niebla amenazaba con envolvernos. Pasada dicha valla divisoria giramos a la izquierda por el GR-10 que no llevaría a la Peñota. Al ganar altura y desaparecer el pinar la niebla espesaba y el frío aumentaba. Última parada, esta vez para abrigarnos bien con guantes, gorros, etc. Los vientos  gélidos, el suelo helado,las rocas resbaladizas, nieve, la sensación térmica era de -10 grados  o quizá más. Los pinos que habíamos ya dejado atrás proporcionaban una estampa navideña con la nieve que cubrían sus acículas.
La Peñota es una de las cumbres más elevadas del valle de la Fuenfría y está compuesta por tres pináculos o vértices hermanos, separados  entre sí  por escasos metros, siendo el mayor de ellos el pico llamado Alejandro Carpentier (naturalista español de finales del XIX) que tiene 1945 ms. Accedimos a uno de los menores. Intentamos coronar el mayor, pero la prudencia nos hizo ser precavidos y dejarlo para otra ocasión. Solo pudimos observar el cantón del vértice geodésico a escasos metros entre la niebla. No había lugar para fotos.
Iniciamos un descenso rápido y ordenado, y así alejarnos del frio parando  cerca  de la pared divisoria donde tomamos el bocadillo. Continuamos el descenso por el Collado del Rey, ya más relajados, pudiendo contemplar los paisajes del Valle de la Fuenfría  que la niebla nos había impedido ver en la cumbre. 
Sería las 13:30 cuando regresamos a la estación. No hubo cañas ni caldos. Alguien sugirió que podíamos comer este domingo con nuestras respectivas familias a una hora prudencial y “cristiana”. 

Buena semana os desea a todos el cronista: 

Jesús Matamala.



CRONICA DE SENDERISMO

La Senda Ortiz

La senda Ortiz el mirador de las Canchas  y la fuente de las Campanillas

A las 9 en punto estábamos en el aparcamiento de la Barranca nuestra extraordinaria guía Gloria Fernandez, Jose Eugenio Soriano, Elena Ezquiaga, Belen Ezquiaga, Jose Vicente Almela Irena Jaroszynska, Elena  Madurga, ,Esperanza Alonso y este humilde cronista Joaquin Sanchez-Izquierdo.
El día espléndido, con un sol maravilloso, eso sí, 2 graditos de temperatura que nos obligó a abrigarnos bien por primera vez en esta temporada.
Comenzamos la marcha persiguiendo a Jose Eugenio que puso un ritmo de fórmula uno y no paró hasta llegar, por la pista forestal, a la senda Ortiz. Tal y como nos había adelantado Rafael pudimos disfrutar en ella de unas vistas preciosas de las 4 torres de Madrid,  del pantano de Manzanares y   las primeras nieves del año, que dejaron los árboles y el suelo con imágenes muy bellas. Se notaban las lluvias del viernes y sábado que limpiaron la tradicional polución.
Hicimos una pequeña parada en la solana de la Peña Gorda , donde nos hicimos las primeras fotos publicables del día. E inmediatamente seguimos subiendo por otra pista forestal hasta el Mirador de las Canchas donde estaba previsto disfrutar de las vistas, pero no había nada que mirar porque había una densa niebla, y tomar el bocadillo, cosa que tampoco hicimos porque los grajos volaban bajo, o sea, hacía un frio del c….
De modo que decidimos iniciar el descenso hacia la Fuente de las Campanillas. En la bajada algunos  componentes de la expedición decidieron acudir al baño, lo que me permitió obtener unas fotos que me van a garantizar un trato exquisito de algunas colegas durante toda la temporada.
Al llegar a la altura de la fuente de las Campanillas, pudimos comprobar que han quitado el letrero que la anunciaba, pero el amplio conocimiento que de la sierra de Madrid tienen todos mis compañeros subsanó el problema. Allí nos tomamos el refrigerio y ya sin más iniciamos el resto del camino hasta llegar de nuevo al parking de la Barranca, donde seguía luciendo un sol espléndido que nos permitió ver, a pesar de algunas nubes el pico de la Maliciosa.

Como siempre, hemos pasado una mañana deliciosa.

Joaquín Sánchez Izquierdon

Un abrazo y que disfrutéis la semana.





Sábado 29/10/2016

Crónica de la marcha conjunta senderistas y montañeros

LAS MACHOTAS DESDE LA SILLA DE FELIPE II (29/ 10/ 2016)

Cuando sonó el despertador a las 6.50 h. d la mañana pensé pero quien me mandará darme este madrugón hoy que no tengo que trabajar. Enseguida me viene a la mente lo bien que me siento al unirme a todos vosotros compañeros y realizar esas maravillosas rutas que Rafa prepara con tanto cariño.
Recogí a Alicia en el punto de encuentro donde habíamos quedado e inmersas en un túnel de espesa niebla emprendimos el viaje hasta el Escorial .
Al llegar al aparcamiento situado  junto a la Silla de Felipe II comenzamos a encontrarnos con un numeroso grupo de 24 senderistas : Gloría, Jose Vicente, Mariane, Rocío, María Franco, Victoria, Sergio, Cristina, Chelo, Esperanza, Joaquín, José Eugenio, Javier, María Lamo, Juan Carlos, Patricia, Alfonso, Mari Carmen, Gonzalo, Melani, Luis, Sandra, Alicia y yo. Posteriormente se uniría a la comida Toñy y Rafa. Espero no haberme dejado en el olvido a nadie.
Antes de comenzar la ruta nos dirigimos hacia esa enorme mole granítica escalonada que forma la silla de Felipe II, situada en la falda de las Machotas. Se cuenta que desde esa silla el monarca supervisaba las obras del Monasterio del Escorial. Son impresionantes las vistas del entorno que desde allí se aprecian .
Comenzamos la ruta por un camino de tierra señalizado con las marcas blanca y roja pertenecientes al  GR- 10. Dejamos a la izquierda el quiosco Casa Paco donde nos esperará nuestro avituallamiento al finalizar la ruta.
Seguimos el sendero hasta unas escaleras de granito que nos conducirán hasta la Casa del Sordo , antigua caseta de guardas, que bordearemos para continuar el camino. Comenzamos a contemplar a lo lejos la Machota Baja.
El sendero sigue ascendiendo entre robles, arces y fresnos ,a pesar de las temperaturas estivales. el otoño comienza hacer acto de presencia . 
Y como siempre este intrépido grupo de senderistas comienza a flanquear un muro de piedra para poder continuar  el trayecto.
El sendero se va acercando al collado de Entrecabezas. Lugar donde Juan Carlos nos comenta que seguiremos hacia la Machota baja e invita a los más osados a ascender hacia la Machota alta. Ante el percance sufrido por nuestra amiga María Franco un grupo decide quedarse con ella a esperar al grupo en este lugar.
Continuamos ladera arriba entre unas grandes piedras que pasaremos con cierta dificultad evitando quedarnos encajados . Por fin alcanzamos  la Machota Baja , desde contemplamos El Escorial , Zarzalejo y el embalse de Valmayor. Allí  permanecimos un reducido grupo tomándonos nuestro tentempié mientras los senderistas arriesgados y atrevidos treparon hacia la Machota Alta.
Iniciamos el descenso por el mismo sendero y fuimos incorporando a su paso a los compañeros que permanecieron en el Collado de Entrecabezas. 
Finalizamos la ruta en el merendero donde nos estaba esperando Rafa , que presentaba un buen aspecto. Más tarde se incorporó Toñy.
Como siempre hubo un buen ambiente distendido y agradable. Somos los mejoresss.

Hasta la próxima compis. 

Un beso grande. 

Pilar Caridad Ruano