Día 6/11/2016

CRÓNICA DE MONTAÑISMO:

La Peñota

El inicio de esta marcha desde la estación de Cercedilla dio a la misma un toque de añoranza y distinción evocando lejanas épocas en las que el tren era el medio común para acercarse al Guadarrama.
Puntuales, a las 7:30, a las puertas del club Mirasierra nos encontramos: Chelo, Pablo Puerta, Mar, Toño, Emilio, Antonio –nuestro guía- y quien subscribe estas líneas, Jesús. En la mencionada estación: María, Reinaldo y José Antonio Rodríguez nos esperaban una hora más tarde, e igualmente puntuales, en total: 10 componentes del grupo.
Mañana, fresca o mejor dicho fría, la temperatura en Cercedilla era de 3 grados, sol radiante con algunas nubes dispersas en el horizonte serrano.
Entramos a la estación y caminamos hasta el final del andén donde iniciamos nuestra andadura subiendo unos escalones que nos  guiaron a una pista por la que caminamos cierto tiempo hasta llegar a la zona llamada de los campamentos. Primera parada para aligerarnos de prendas que nos sobraban debido a la empinada subida. Poco después tomamos un sendero a nuestra izquierda margen arriba del arroyo del Collado del Rey, cruzamos otra pista, la Calle Alta, y dicho sendero nos condujo a la pared divisoria con la provincia de Segovia, que separa los valles de la Fuenfría y del rio Moros.
Una finísima capa de nieve iba engrosando según ganábamos altura, el frio se intensificaba y la niebla amenazaba con envolvernos. Pasada dicha valla divisoria giramos a la izquierda por el GR-10 que no llevaría a la Peñota. Al ganar altura y desaparecer el pinar la niebla espesaba y el frío aumentaba. Última parada, esta vez para abrigarnos bien con guantes, gorros, etc. Los vientos  gélidos, el suelo helado,las rocas resbaladizas, nieve, la sensación térmica era de -10 grados  o quizá más. Los pinos que habíamos ya dejado atrás proporcionaban una estampa navideña con la nieve que cubrían sus acículas.
La Peñota es una de las cumbres más elevadas del valle de la Fuenfría y está compuesta por tres pináculos o vértices hermanos, separados  entre sí  por escasos metros, siendo el mayor de ellos el pico llamado Alejandro Carpentier (naturalista español de finales del XIX) que tiene 1945 ms. Accedimos a uno de los menores. Intentamos coronar el mayor, pero la prudencia nos hizo ser precavidos y dejarlo para otra ocasión. Solo pudimos observar el cantón del vértice geodésico a escasos metros entre la niebla. No había lugar para fotos.
Iniciamos un descenso rápido y ordenado, y así alejarnos del frio parando  cerca  de la pared divisoria donde tomamos el bocadillo. Continuamos el descenso por el Collado del Rey, ya más relajados, pudiendo contemplar los paisajes del Valle de la Fuenfría  que la niebla nos había impedido ver en la cumbre. 
Sería las 13:30 cuando regresamos a la estación. No hubo cañas ni caldos. Alguien sugirió que podíamos comer este domingo con nuestras respectivas familias a una hora prudencial y “cristiana”. 

Buena semana os desea a todos el cronista: 

Jesús Matamala.



CRONICA DE SENDERISMO

La Senda Ortiz

La senda Ortiz el mirador de las Canchas  y la fuente de las Campanillas

A las 9 en punto estábamos en el aparcamiento de la Barranca nuestra extraordinaria guía Gloria Fernandez, Jose Eugenio Soriano, Elena Ezquiaga, Belen Ezquiaga, Jose Vicente Almela Irena Jaroszynska, Elena  Madurga, ,Esperanza Alonso y este humilde cronista Joaquin Sanchez-Izquierdo.
El día espléndido, con un sol maravilloso, eso sí, 2 graditos de temperatura que nos obligó a abrigarnos bien por primera vez en esta temporada.
Comenzamos la marcha persiguiendo a Jose Eugenio que puso un ritmo de fórmula uno y no paró hasta llegar, por la pista forestal, a la senda Ortiz. Tal y como nos había adelantado Rafael pudimos disfrutar en ella de unas vistas preciosas de las 4 torres de Madrid,  del pantano de Manzanares y   las primeras nieves del año, que dejaron los árboles y el suelo con imágenes muy bellas. Se notaban las lluvias del viernes y sábado que limpiaron la tradicional polución.
Hicimos una pequeña parada en la solana de la Peña Gorda , donde nos hicimos las primeras fotos publicables del día. E inmediatamente seguimos subiendo por otra pista forestal hasta el Mirador de las Canchas donde estaba previsto disfrutar de las vistas, pero no había nada que mirar porque había una densa niebla, y tomar el bocadillo, cosa que tampoco hicimos porque los grajos volaban bajo, o sea, hacía un frio del c….
De modo que decidimos iniciar el descenso hacia la Fuente de las Campanillas. En la bajada algunos  componentes de la expedición decidieron acudir al baño, lo que me permitió obtener unas fotos que me van a garantizar un trato exquisito de algunas colegas durante toda la temporada.
Al llegar a la altura de la fuente de las Campanillas, pudimos comprobar que han quitado el letrero que la anunciaba, pero el amplio conocimiento que de la sierra de Madrid tienen todos mis compañeros subsanó el problema. Allí nos tomamos el refrigerio y ya sin más iniciamos el resto del camino hasta llegar de nuevo al parking de la Barranca, donde seguía luciendo un sol espléndido que nos permitió ver, a pesar de algunas nubes el pico de la Maliciosa.

Como siempre, hemos pasado una mañana deliciosa.

Joaquín Sánchez Izquierdon

Un abrazo y que disfrutéis la semana.



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