Los
montañeros, en un alarde de imaginación, somos capaces de buscar nuevas
utilidades a las cosas. Hoy ha sido un día que hemos podido demostrarlo
y os lo vamos a explicar a continuación.
Puntuales
en el club y en Majavilán, comenzamos la ruta 10 montañeros. a las 8:30
en punto, porque las ganas son muchas Subimos por la antigua ruta
pecuaria del Camino Viejo de Segovia, que cuando acometieron su
construcción en la Edad Media, con el propósito de facilitar el tránsito
del ganado, nunca sospecharon que pasados los muchos años, estaría
transitado por seres humanos, que sin una sola oveja, se cargan de
bultos la espalda y con más o menos esfuerzo ( hoy mucho, por cierto)
suben hasta la Fuenfría, sin ganado vacuno alguno, pero con ganas de
ver, como las vería un pájaro las 4 vías que confluyen en tan importante
nudo de comunicación antiguo. Nueva utilidad de la ruta pecuaria.
Ya
en el puerto, contemplamos unos minutos la desafiante figura del Montón
de Trigo. Desde allí, no se divisa camino por el que acometer la cumbre
del enorme peñascal en el que se han convertido con el tiempo los
famosos granos de cereal.
Ascenso
hasta la media ladera de Cerro Minguete, collado Minguete y subida
vertiginosa por el tremendo rompecabezas de piedras, rocas, peñascos,
adoquines, cantos y losas jamás reunidos, para hacer el camino más
molesto. Las piedras en la montaña no tienen otra utilidad, pero
nosotros las utilizamos para darle un punto de apoyo y solidaridad al
compañero que se queda atrás y al que advertimos de la trampa de la
piedra que se mueve. Nueva utilidad de las molestas rocas.
Berg
Hail en loor de multitud en la cima, qué por su concurrencia, más
parece una ruta llana que la pendiente que acabamos de subir.
Bajada
a todo trapo, llegada a la Fuenfría y descenso por la Via XXIV del
itinerario de Antonino, que lleva 2000 años sometida a las inclemencias y
cumpliendo su misión de unir Toledo y Segovia. Diseñada para soportar
pesados carros militares, hoy solo sirve para que livianos montañeros
recuerden que el camino que discurre bajo sus botas, fué hollado
inicialmente por soldados, carros y militares de todos los rangos, en
tiempos a los que no alcanza la memoria. Otra utilidad de una ruta
militar.
El
animado grupo, llega a Majavilán a las 13:30 después de 5 horas de
haber pisado historia, descubierto la ruta escondida del Montón de
Trigo, haber inventado una nueva utilidad de una vía pecuaria y sobre
todo de haber compartido con todos los compañeros, mas de mil risas,
historias divertidas, descubrir nuevas líneas magnéticas del planeta,
haber arreglado el entuerto político de España en un cuarto de hora y
sobre todo y por encima de todo, haber vuelto a ver a tus amigos. La
montaña es solo una excusa, o quizás es la montaña la que nos ha unido y
ya no nos quiere separar.
Esperamos
con ilusión la próxima salida y hasta entonces, un beso fuerte de
nuestras montañeras: (la ley de protección de datos me impide revelar
sus nombres) y un abrazo fuerte de nuestros valientes montañeros
(también sin nombre por el mismo motivo) y de este cronista, que solo ha
descrito lo que ha sentido con el grupo. Si queréis saber sus nombres,
no os perdáis la salida de la próxima semana. Buena semana para
todos/as.
Emilio
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