31/3/2019 Montañismo De Majavilán al Montón de Trigo; Emilio Rodríguez



Los montañeros, en un alarde de imaginación, somos capaces de buscar nuevas utilidades a las cosas. Hoy ha sido un día que hemos podido demostrarlo y os lo vamos a explicar a continuación.
Puntuales en el club y en Majavilán, comenzamos la ruta 10 montañeros. a las 8:30 en punto, porque las ganas son muchas Subimos por la antigua ruta pecuaria del Camino Viejo de Segovia, que cuando acometieron su construcción en la Edad Media, con el propósito de facilitar el tránsito del ganado, nunca sospecharon que pasados los muchos años, estaría transitado por seres humanos, que sin una sola oveja, se cargan de bultos la espalda y con más o menos esfuerzo ( hoy mucho, por cierto) suben hasta la Fuenfría, sin ganado vacuno alguno, pero con ganas de ver, como las vería un pájaro las 4 vías que confluyen en tan importante nudo de comunicación antiguo. Nueva utilidad de la ruta pecuaria.
Ya en el puerto, contemplamos unos minutos la desafiante figura del Montón de Trigo. Desde allí, no se divisa camino por el que acometer la cumbre del enorme peñascal en el que se han convertido con el tiempo los famosos granos de cereal.
Ascenso hasta la media ladera de Cerro Minguete, collado Minguete y subida vertiginosa por el tremendo rompecabezas de piedras, rocas, peñascos, adoquines, cantos y losas jamás reunidos, para hacer el camino más molesto. Las piedras en la montaña no tienen otra utilidad, pero nosotros las utilizamos para darle un punto de apoyo y solidaridad al compañero que se queda atrás y al que advertimos de la trampa de la piedra que se mueve. Nueva utilidad de las molestas rocas.
Berg Hail en loor de multitud en la cima, qué por su concurrencia, más parece una ruta llana que la pendiente que acabamos de subir.
Bajada a todo trapo, llegada a la Fuenfría y descenso por la Via XXIV del itinerario de Antonino, que lleva 2000 años sometida a las inclemencias y cumpliendo su misión de unir Toledo y Segovia. Diseñada para soportar pesados carros militares, hoy solo sirve para que livianos montañeros recuerden que el camino que discurre bajo sus botas, fué hollado inicialmente por soldados, carros y militares de todos los rangos, en tiempos a los que no alcanza la memoria. Otra utilidad de una ruta militar.
El animado grupo, llega a Majavilán a las 13:30 después de 5 horas de haber pisado historia, descubierto la ruta escondida del Montón de Trigo, haber inventado una nueva utilidad de una vía pecuaria y sobre todo de haber compartido con todos los compañeros, mas de mil risas, historias divertidas, descubrir nuevas líneas magnéticas del planeta, haber arreglado el entuerto político de España en un cuarto de hora y sobre todo y por encima de todo, haber vuelto a ver a tus amigos. La montaña es solo una excusa, o quizás es la montaña la que nos ha unido y ya no nos quiere separar.
Esperamos con ilusión la próxima salida y hasta entonces, un beso fuerte de nuestras montañeras: (la ley de protección de datos me impide revelar sus nombres) y un abrazo fuerte de nuestros valientes montañeros (también sin nombre por el mismo motivo) y de este cronista, que solo ha descrito lo que ha sentido con el grupo. Si queréis saber sus nombres, no os perdáis la salida de la próxima semana. Buena semana para todos/as.
Emilio

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