Crónica del domingo 13/12/2015
Subida al Pico del Nevero
Partimos desde Mirasierra ya distribuídos en los
coches que Rafa nos había asignado. (No hay duda de que ejerce de jefe, a mí me
tocó la crónica no porque me hubiera inscrito la última, sino porque Rafa me
dijo que ya me tocaba. Aquí no se libra nadie). Así que ya sabéis, hay que
ingeniárselas para recabar datos de los que saben, otro poquito de internet y
de lo que uno ha podido ver, que será una pequeña impresión de lo que ese día
nos ha ofrecido.
Vamos con esa descripción:
Desde el puerto de Navafría a 1.775 m, donde dejamos
los coches, subimos 22 montañeros y senderistas por un cortafuegos entre pinos
silvestres y algún roble.
Componíamos la marcha los siguientes: Rafael
García Puig, Gloria Fernández, José del Campo, Emilio Rodríguez, José Antonio
Rodríguez, Elena Madurga, Reinaldo Vazquez, Viky Cadahia, Rocío Eguiraun, Coro
la Tasa, Paz Vizcaino y su perro Rocky, Mariane Delgado, Katinka Oskarsson,
Alfredo Carlavilla, Juan Carlos Aguilon, Patricia, Gonzalo Fernández Lamana,
Pilar Caridad, Alicia Caridad, Emilio Caridad, Pablo Olavide y yo la cronista
Mamen Jurschick .
Es un primer tramo con una pendiente de las que te
quitan el frío y las ganas de hablar a los 5 minutos de comenzar, lo cual no
está mal para ir entrando en calor.
Este puerto es el único que comunica directamente el
valle de Lozoya con la provincia de Segovia, y el Nevero es la montaña más alta
de los Montes Carpetanos.
Hacemos una primera parada en Hoyo Grande, desde donde
pudimos contemplar el embalse y el pueblo de Lozoya, el pico de Peñalara,
apenas con unas "manchitas" de nieve.
Una vez superado este tramo, que es el más empinado,
continuamos por el Alto del Puerto, ya mucho más suave. El paisaje al llegar a
este punto cambia, dejamos el pinar y nos encontramos con pradera de montaña, pedreras
y matorrales bajos propios de estas alturas.
Por fin llegamos al Pico del Nevero (2.209 m). El
nombre de esta montaña viene de un característico y visible nevero con forma de
Z situado en la zona alta de la cara sur, en dicha cara. Son visibles los
rasgos glaciales. La verdad es que yo no lo vi, ahora que lo sé espero fijarme
la próxima vez.
Afortunadamente nos hizo un día espectacular, sin
viento para la altura a la que estábamos, que es de agradecer. Sólo cubría el
valle una suave neblina que no nos impedía divisar todo el valle de Lozoya, la
Cuerda Larga, el embalse de la Pinilla..
Por supuesto, no faltaron las fotos en el punto
geodésico primero de nuestro grupo y luego con todos los del grupo de
Segovia.
Y después del esfuerzo y la satisfacción de llegar a
la cima, compartimos dulces navideños y brindamos con champán, como ya es
tradicional.
El grupo segoviano cantó un villancico acompañados de
panderetas y gorros de papá Noel, ayyy! esas tradiciones, mientras colocaban el
belén de barro al abrigo de un recoveco entre rocas.
Lo mejor del día, reunirnos una vez más senderistas y
montañeros, ponernos al día los que no nos vemos hace algún tiempo, andar
mientras charlas con tus amigos por estos paisajes serranos, siempre cambiantes
según el tiempo que toque y en las subidas poner a prueba tus fuerzas y
concentrarte en respirar.
Y por supuesto las cervezas que son el premio a la
meta conseguida y la satisfacción de haber compartido un domingo más.
Un abrazo,
Mamen
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