27/10/2018 Conjunta: La Pedriza: El Boalo; Las zetas; Canto Cochino; Collado de Quebrantaherraduras; El Boalo. Mari Carmen Vázquez




Participantes en la marcha: Gloria, María, Cristina, José Vicente, Rocío, Silvia, Marisa, Elena, María del Mar (a la que damos la bienvenida), Juan Carlos, Francisco, Alfredo, Gonzalo, Alfonso, Mari Carmen, Reinaldo y Sonsoles (17).
Guía: Juan Carlos Aguilón.
El sábado 27 era el día escogido para realizar la marcha conjunta mensual de senderistas y montañeros con el colofón de una comida de hermandad donde reponer fuerzas de la marcha y continuar con nuestras animadas charlas que siempre nos acompañan sea cual sea la dificultad del recorrido.
En cuanto al tiempo fue mucho de lo previsto y, solamente hubo un conato de lluvia en el momento de los estiramientos finales. El frío y la nieve se esperaron hasta el día siguiente.
Habíamos quedado en el parking enfrente de la urbanización el Ejido y desde allí en perfecta caravana nos dirigimos hacia la ermita de San Isidro donde comenzamos a andar la senda que conduce a la Pedriza, lugar de fácil recorrido bordeada de jaras y endrinos salpicados por el rocío  que les daba un brillo especial.
La Pedriza del Manzanares esta ubicada en el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares y es uno de los parajes mas bellos de la Comunidad de Madrid, como no dejamos de comprobar en las múltiples salidas efectuadas por la zona, sus riscos de granito dan lugar a la configuración de  parajes extraordinarios donde la imaginación es capaz de crear diversas figuras, pero en esta ocasión no solo la naturaleza desencadena la imaginación, la técnica también contribuye a este fenómeno y es así que al poco de comenzar el camino y al volvernos para contemplar el paisaje Gonzalo distinguió a lo lejos una gran mancha blanca que cada vez se parecía mas a una nave espacial, cosa que no pudimos comprobar de cerca y que dejamos para la próxima salida…..ya que seguramente no se habrá movido del sitio.
Esta ruta, consta de una parte recta y otra circular por la que nuestro experto guía la denomina” la piruleta”. Entre comentarios y bromas llegamos al final del palito y alli nos comunicó Juan Carlos que haríamos el recorrido en dirección contraria a lo planificado, saldríamos en dirección al collado de Quebrantaherraduras, para volver por las Zetas de la Pedriza, iniciamos el descenso, disfrutando en todo momento de las preciosas vistas que surgían a nuestro alrededor, llegamos a la zona recreativa donde un grupo de mesas y bancos de piedra invitan al descanso pero no era hora de parar, antes tendríamos que llegar a  Canto Cochino y desde alli cogiendo la PRM16, marcas amarillas y blancas , en una subida suave y bonita por una senda entre un bosque de pinos llegar a las Z de la Pedriza. En este recorrido disfrutamos de preciosas vistas de las Torres de la Pedriza que ya se habían visto desde otros puntos, la Tortuga, la Cuerda Larga  ….. Contemplando estos parajes no es difícil imaginar que estas tierras fueran en su día refugio de bandoleros y que en torno a ellas circulen múltiples leyendas. Volviendo al recorrido destacar que los bosques de pinos son fruto de una repoblación que tuvo lugar en los años 50 para frenar los procesos erosivos de la zona.
Por fin llego la hora del bocata y paramos en un sombrío y hermoso paraje dentro del pinar casi sacado de un cuento de hadas, donde las piedras cubiertas de musgo nos sirvieron de asiento. Hacia fresco y el ritmo de la marcha había sido un poco bajo por lo que Juan Carlos decidió acortar la parada para subir derechos a la pista denominas las Z, este recorrido es muy cómodo pero con una gran afluencia de ciclistas.
Llegando al lugar donde las señales de la PRM16 indican los distintos caminos a seguir, tomamos la senda a la izquierda y continuamos al buen ritmo que nuestro guía nos había marcado desde la parada del avituallamiento,  aunque aun tuvimos tiempo de aprender de las explicaciones de Juan Carlos  a distinguir la mejorana del romero y disfrutar de su fragancia, escuchar la historia de la flor de sin merienda, de ver algunos grupos de arboles con colores otoñales y parar  para las fotos de rigor en  varios lugares impresionantes que nos invitan a volver por estos parajes.
El final fue mucho menos bucólico pero muy positivo. Cocido montañes en el Refugio de Oría donde se incorporaron Margarita, Inma, Elías y Rafa.
Resumiendo ruta de paisajes, colores, olores y sabores insuperable.
Gracias a Juan Carlos por su buen hacer y a todos los que participan en este buen rollito.
Mari Carmen

1 comentario:

  1. Gracias Juan Carlos por guiarnos tan bien en una excursión tan bonita y gracias Rafa por organizarlo todo y acompañarnos en el rico cocido montañes

    ResponderEliminar