22/4/2018 Senderismo: La Alabardilla; Sonsoles Herrero



Como muchos domingos, una vez más nos reunimos en la puerta del Club Mirasierra, los senderistas Gloria, Floren, Marisa, Begoña, Rocío, Irena, Hedving, Paz y su perro Kaos, y menos mal en representación de los hombres, Rafael Sánchez. 
El día es prometedor con una temperatura agradable y buena compañía. 
Divididos en dos coches, por la carretera de Colmenar, nos dirigimos hacia Miraflores de la Sierra. Este año, con la abundancia de lluvias, el campo esta precioso, ello hace que se nos olvide el esfuerzo del madrugón, como siempre merece la pena.
Llegamos al Parking de la zona recreativa del Puerto Canencia, allí nos encontramos con Pilar con su habitual sonrisa. Una vez preparados con nuestras herramientas para la montaña, mochila, bastones, y mucha ilusión....etc. Iniciamos la marcha siendo las 9h15 ́aproximadamente. Gloria es nuestra guía, quien por cierto lo hace muy bien. Formamos parejas, tríos lo que va surgiendo en nuestro camino, para compartir una mañana con la naturaleza y con el grupo, es un ejercicio tan ¡SALUDhable!! que viene muy bien. 
Caminamos por la pista forestal, han realizado una gran tala de árboles colocados a ambos lados de la pista, nos viene a nuestro pensamiento y comentamos, lo que se quemaba en los hogares la leña y su olor tan característico, que nos motiva a todos por los recuerdos que nos trae a cada uno el contemplar una chimenea encendida...... 
Una vez finalizada la pista forestal llegamos a la cumbre y ohhh que vistas, el paisaje nos emociona, la sierra todavía nevada, el valle verde con pinceladas de flores amarillas anunciando la primavera, hay una pizca de niebla pero no impide admirar tan bonito lugar.
Seguimos el camino, ahora toca una subida corta pero pronunciada por el “corta fuegos” para llegar a la cabeza de la Braña, en este ratito hay más silencio para subir y ahorrar el esfuerzo añadido del parloteo. 
Comenzamos el descenso junto a la valla con un poco de dificultad, pues los matorrales han comido el sendero y vamos de aventura descubriendo por donde es más fácil bajar.
Irena decide no continuar por las molestias que tiene en el pie quedándose con ella Pilar (viva el compañerismo) y seguimos con el descenso. 
Una vez en el collado Abierto, con el suelo húmedo por la lluvia de los últimos días, el verde de la pradera, las carreras del perro Kaos lleno de energía y felicidad (que bonito es verle disfrutar), llegamos a la Albardilla para hacer la parada obligada del “bocadillo”, se comparte dátiles frutos, secos, anécdotas de cada uno, y comienza el debate de quien hace la crónica, Gloria es la que manda y no sirve de nada, como veis, mi resistencia para no hacerla, me tocó!! 
Al mirar hacia el camino de vuelta se ve claramente un sendero distinto al de bajada, muy definido decidiendo todo el grupo realizar el ascenso por ahí. Al pie de la subida otra vez “calladitos”, iniciamos el ascenso realizando dos o tres paradas para admirar el paisaje, pues fuerza nos sobra. ( ja ja. ja). Una vez arriba, buscamos el lugar para hacer la foto de rigor, esta vez sin la bandera de España, con nuestra ilusión de haber hecho otra ruta, de haber cogido fuerzas para continuar nuestra vida y con la convicción de que somos buenos Senderistas. 
De nuevo con una bajada fácil y súper agradable, volvemos a reagruparnos y seguir cambiando nuestros puntos de vista......ya pensando en la cervecita bien merecida. Estiramiento y al coche. Llenos de energía y felices de haber pasado una mañana llena de naturaleza, y puntuar para nuestra licienciatura !! 

Sonsoles

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