12/11/2017 Montañismo. Las Milaneras. Crónica Juan Carlos Aguilón
Hoy
domingo, hace precisamente un año menos un día que hicimos en época
otoñal también este mismo recorrido (gracias José Antonio por el dato).
No recuerdo si en aquella fecha, la climatología fue tan benigna como de
la que hemos disfrutado hoy. Perfecta para nuestro deleite como
montañeros, pero imperfecta, anómala y preocupante para el devenir de
nuestras montañas, embalses, ríos, fauna, flora y comunidad humana en
general. ¡Pertinaz sequía, qué ganas tenemos de ver llover y nevar en
nuestras cumbres!
Pues
bien, elucubraciones meteorológicas al margen, una vez reunidos en
Canto Cochino todos aquellos que inicialmente habíamos decidido acudir,
esta vez sin excepción alguna, comenzamos nuestra ruta con el firme
propósito, de cambiar la rutina semanal de horarios de trabajo,
reuniones, citas, compras, comidas de empresa y otras idas y venidas,
por el placer de disfrutar de un entorno mucho más amable, aunque
también muy exigente en otros órdenes.
Casi
nada más empezar a caminar distintas tertulias andantes se organizan.
Cuando no era de cine, se hablaba de libros, series de TV, historia,
psicología, medicina, montaña……¡casi tantos hilos de conversación como
participantes!. ¡Una gozada!
Ruta
ilustrada e iluminada como aderezo al fantástico entorno que la
Naturaleza nos ofrecía. Panorámicas impensables pero muy reales,
formaciones rocosas imposibles y aparentemente impasibles y, como no
podía ser de otra forma, un compañerismo siempre sin fisuras, pero
especialmente presente en aquellos momentos y pasos donde la mano amiga
siempre aparece tendida.
Así
pues una visitados y saludados los amigos que salían a nuestro
encuentro, tales como el Collado Cabrón (¡qué ingrato el que te bautizó
con ese nombre!!), Carro del Diablo, Canal del Pajarito, Tres Cestos,
Las Milaneras…..(perdonad a los que no menciono, pero sois tantos y
tantos…..) nos dirigimos en busca de la ruta que nos llevará al
encuentro de nuestro Manzanares. La encontramos, la recorrimos y la
disfrutamos intensamente, serpenteando por el interior de un extenso
bosque con roquedales.
La
Charca Verde nos recibe con el brillo de sus rocas, por la acción
continuada y persistente de las aguas del Manzanares, y donde éste corre
divertido y agitado entre recovecos y cascadas.
Poco
a apoco nos acercamos al final de nuestra ruta con la satisfacción
patente por lo percibido por nuestros sentidos y la confianza que
siempre aportan Toño y Antonio por su dominio y conocimiento del entorno, José Antonio por la precisión de sus datos e información, Elena por su tranquilidad y disciplina, Rosa por su sempiterna alegría, Chelo por su seguridad y constancia, Mar por su resistencia física y empuje, Margarita por su fortaleza y decisión, Reynaldo por su saber enciclopédico y por la “y” de su nombre y Emilio por su enorme solidaridad.
El
cronista que suscribe hace lo que puede, otras veces aporta lo que
medianamente sabe y, en días como hoy se convierte en el “plumilla” que
da fe de los logros del grupo montañero.
Buena semana a todos.
Juan Carlos Aguilón
P.D. Aquí os dejo la frialdad de las estadísticas:
.- Distancia recorrida: 11,50 Km
.- Tiempo empleado: 6h 15m
.- Altura máxima: 1.771m
.- Desnivel acumulado de subida: 952 m (con algunos pasos bastante exigentes físicamente)
Juan Carlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario